Andreja Pejić fue descubierta como modelo antes de cumplir los diecisiete años mientras trabajaba en un McDonald’s de Tuzla, su ciudad natal. Era un chico, pero tenía una belleza típicamente femenina, y eso le hizo crecer hasta que en 2011 fue portada en The New York Magazine bajo el título “Modelo masculino del año”.
Su versatilidad y belleza conquistaron a la industria, igual desfilaba con trajes de hombre para Paul Smith que con un vestido de novia para Jean Paul Gaultier.
Y así, Pejic encontró en la confusión de géneros el modo de triunfar en la industria de la moda: el ser andrógeno le permitía explorar su sexualidad de un modo artístico.
Ahora, definitivamente ha cambiado de sexo y ha participado en importantes campañas de moda, como la pasaa campaña de Navidad de la firma neoyorkina preferida de las it girls, Reformation.
Quédate con este nombre: Apichet Madeaw Atilattana. Quédate con él porque es el de una joven tailandesa que en tan solo un año ha pasado de confeccionar atrevidos diseños a base de deshechos, a estar en la lista de los líderes de la próxima generación de la revista Time.
Esta joven de 17 años está convencida de que hay belleza más allá de lo convencional, y que dándole valor a las cosas comunes que aparentemente no lo tienen, pueden conseguirse grandes cosas.
Si sólo con llevar patrones que se salen un poco de lo normal ya te consideran creativo, imagínate si utilizas desechos para crear prendas de ropa.
Las redes sociales han sido la lanzadera de esta diseñadora que ya ha podido exhibir su primera colección en Bangkok. Y para ella, su labor tiene una función doble: contribuir al cambio y concienciación en la moda, pero sobre todo inspirar a todo el mundo lanzando el mensaje de que seas quien seas y estés donde estés puedes conseguir cosas maravillosas que contribuyan a crear un mundo mejor.
Ahora, su próximo objetivo es crear una línea de ropa con los deshechos que arrojan los ciudadanos de Bangkok a los canales para concienciar sobre este problema e intentar solucionarlo.
Nosotras nos declaramos fans absolutas de su valentía y creatividad, ¿vosotros qué opináis?
Por el Día Internacional de la Mujer, el movimiento feminista ha impulsado en este 2017 la campaña #NosotrasParamos, una iniciativa que convoca un paro internacional de mujeres de 12 a 12:30 de la mañana, en protesta por temas como la brecha salarial, la discriminación hacia el género femenino o la violencia machista y los feminicidios.
Y estamos seguros que durante este parón (y seguramente el resto del día), se abrirá debate sobre temas de género. En Hipertextual han hecho un recopilatorio de los argumentos que más se oirán en un día como hoy, y nosotras queremos hacéroslos llegar.
El día del hombre
Seguro que más de una vez alguien os lo ha dicho: ‘Y, ¿por qué los hombres no tenemos un día?’. Pues sí que lo tienen. Se celebra cada 19 de noviembre, promoviendo la salud masculina, reivindicando la equidad y promoviendo los roles positivos masculinos. De ahí que noviembre sea el mes en el que tienen lugar iniciativas como Movember.
Ser feminista es ir en contra de los hombres
Según la RAE, feminismo es la ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres. Nada más, y nada menos. Las mujeres no queremos arrebatar nada a nadie, simplemente reivindicar lo que nos debería venir dado por los Derechos Humanos. Existen muchos tipos de feminismo, y no todos siguen planteamientos correctos, pero por definición el feminismo no hace ni debería hacer daño a nadie.
La brecha salarial es un mito
La brecha salarial es, según el INE, «la diferencia entre el salario bruto por hora de los hombres y el de las mujeres, expresado como porcentaje del salario bruto por hora de los hombres». Pero sobre todo, es un hecho: las mujeres cobran menos que los hombres. Y no lo decimos nosotras, lo dice la Unión Europea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico o el Foro Económico Mundial, entre otras instituciones.
Desde el Instituto de la Mujer, resaltan que existen dos formas de discriminación salarial:
Por un lado, existe la desigualdad directa o a posteriori, que ocurre cuando en un mismo trabajo con funciones y responsabilidades iguales, hombres y mujeres reciben un salario diferente por cuestión únicamente de su género.
Por otro lado, se encuentra la discriminación indirecta o a priori, que sucede como consecuencia de las diferencias en el empleo entre mujeres y hombres, en otras palabras, esta desigualdad se debe a los distintos accesos a puestos de trabajo, la promoción discriminatoria en el seno de las empresas, las diferentes responsabilidades que asumen mujeres y hombres en las tareas domésticas o en el cuidado de los niños y las personas dependientes.
Las denuncias por violencia de género son verdaderas
Desde que se promulgó la primera legislación española sobre esta temática, más de 700 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex-parejas. Y aunque ha habido casos aislados en los que las denuncias han resultado ser falsas, este problema es real, creciente y, por desgracia algo de lo que sólo conocemos una mínima parte. Porque la violencia de género no se refleja únicamente en la agresión física y el asesinato, sino que también se manifiesta a través del abuso emocional, la manipulación o el aislamiento.
Pero los hombres también sufren violencia por parte de las mujeres
Totalmente cierto, nadie está diciendo lo contrario. De hecho, esta violencia para muchos invisible, supuso el asesinato de 32 hombres a manos de sus parejas entre 2007 y 2011. La violencia doméstica agrupa además las agresiones a los padres y a las madres (41,1% de los casos), los hijos (24,8%) o los hermanos (10,5%) y también ocurre en el seno de parejas homosexuales. Pero los disparatados datos en cuanto a violencia de género hacen de la mujer el lado más perjudicado.
Y ¿por qué ascender a una mujer si el hombre es mejor?
Simplemente, el ascenso profesional tiene que estar ligado única y exclusivamente a las capacidades de la persona por cumplir su función en un trabajo dado. Y el caso es que, a pesar de que muchas mujeres ya están mejor preparadas en España que algunos hombres (según la Organización Internacional del Trabajo) estén infra-representadas en los consejos de administración de las empresas, en la política o en la gestión de la educación y la ciencia, por ejemplo.
Si os echan piropos deberíais alegraros
O no.
Aquí no tenemos más que decir.
‘Lo va buscando’, ‘¿a quién se le ocurre viajar sola?’
La culpabilización de la víctima es una conducta por la que, ante cualquier agresión o delito, se tiende a poner el foco sobre la persona afectada y no sobre el verdadero culpable. En este caso, ante cualquier violación se acusa a la mujer de no ser prudente por ir sola por la calle, o de vestir de manera provocativa.
Y estos sólo son algunos de los tópicos que de tratarán en el día de hoy. Aquí podéis ver el artículo completo y leer alguno más.
Pero vayamos a lo importante: las mujeres somos maravillosas, somos fuertes, somos independientes y podemos conseguir todo lo que nos propongamos. ¡Feliz día a todas!